En alguna ocasión se nos a atravesado un perro atravesando en la vía pública, puede tener serias consecuencias a las personas que viajan en el vehículo y a la mascota. Es muy común los conductores reaccionen dando un giro brusco con el fin de no atropellar al animal, y eso es justo lo que no hay que hacer, porque con el viraje del vehículo conseguiremos chocar con otro auto que se encuentre en carriles paralelos al nuestro o en dirección contraria, o bien que nos salgamos de la vía.
En caso de estar en esta situación les recomiendo frenar suavemente si es posible y no contamos con un vehículo posterior a escasa distancia. Si la frenada es suficiente para lograr esquivar al animal sin pegar giros bruscos lo haremos. Si no, continuaremos con nuestro camino, sin cambiar de dirección, ya que lo contrario sería considerado una maniobra altamente peligrosa.
Estas indicaciones son válidas para perros, gatos o cualquier otro animal de pequeña envergadura. El peligro, sin embargo, aumenta cuando lo que se nos cruza en la carretera es un animal más grande, como un caballo o una vaca. Sin embargo, en este caso contamos con la ventaja de que el animal es más fácil de ver, por lo que dispondremos de más tiempo para salir airosos de la situación.
Siempre que veamos una señal que nos avisa de la posibilidad de encontrarnos con animales cruzando la carretera hay que reducir la velocidad y poner los cinco sentidos en lo que ocurre a ambos lados de la vía.